miércoles, 25 de noviembre de 2015

Sistema Esqueletico

ESTRUCTURA DE LOS HUESOS


FUNCIONES DEL TEJIDO ÓSEO
1. Sirve de sostén a los tejidos suaves y como sitio de fijación de los
músculos.
2. Protege los órganos internos.
3. Participa en los movimientos junto con los músculos.
4. Almacena y libera minerales.
5. Contiene la médula ósea roja, que produce células sanguíneas.
6. Contiene la médula ósea amarilla que almacena grasas.

1. La diáfisis es el cuerpo o porción cilíndrica principal del hueso.
2. Las epífisis son los extremos proximal y distal del hueso.
3. Las metáfisis son las regiones de los huesos maduros donde las diáfisis se unen con las epífisis. Durante el crecimiento de los huesos
4. El cartílago articular constituye una capa delgada de cartílago hialino que cubre la parte de la epífisis donde un hueso se articula con otro. Este cartílago reduce la fricción y absorbe impactos que sufren las articulaciones de movimientos libres.
5. El periostio es una vaina resistente de tejido conectivo denso e irregular; rodea la superficie ósea que no está cubierta por el cartílago articular. Esta capa contiene las células formadoras de tejido óseo, gracias a las cuales el hueso aumenta su diámetro o grosor, pero no su longitud. Además, protege el hueso, participa en la reparación de fracturas, la nutrición ósea y sirve como punto de inserción para tendones y ligamentos.
6, La cavidad medular corresponde al espacio interno de la diáfisis que contiene la médula ósea amarilla grasa.
7. El endostio es una membrana que contiene células formadoras de hueso y recubre la cavidad medular.

HISTOLOGÍA DEL TEJIDO ÓSEO

hueso contiene una abundante matriz de materiales intercelulares que rodean células muy separadas entre sí. En el hueso, la matriz se compone de 25% de agua, 25% de fibras proteínicas y 50% de sales minerales cristalizadas, Hay cuatro tipos de células en el tejido óseo: osteógenas, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos.

  1. Las células osteógenas son células madre no especializadas que se derivan del mesénquima. Son las únicas células óseas con capacidad de división; las células hijas resultantes se transforman en osteoblastos. Las osteógenas se localizan en la porción interna del periostio, en el endostio y en los conductos internos de los huesos que contienen vasos sanguíneos.
  2. Los osteoblastos son las células que construyen el hueso. Sintetizan y secretan fibras de colágena y otros componentes orgánicos necesarios para formar la matriz del tejido óseo, además de iniciar el proceso de calcificación, que se describe más adelante. (Nota: las células cuyo nombre incluye el sufijo -blasto secretan matriz en el tejido óseo y en cualquier otro tejido conectivo.)
  3. Los osteocitos son células óseas maduras que constituyen el tipo celular principal del tejido óseo. Se derivan de los osteoblastos que quedan atrapados en las secreciones de la matriz. Mantienen las actividades celulares diarias del tejido óseo, como el intercambio de nutrientes y desechos con la sangre.
  4. Los osteoclastos son células muy grandes, derivadas de la fusión de hasta 50 monocitos (un tipo de glóbulo blanco) y se concentran en el endostio
A diferencia de otros tejidos conectivos, la matriz ósea contiene abundantes sales minerales inorgánicas, principal mente hidroxiapatita (fosfato de calcio) y algo de carbonato de calcio, además de pequeñas cantidades de hidróxido de magnesio, fluoruro y sulfato. Cuando estas sales son depositadas en la estructura que forman las fibras de colágena de la matriz, se cristalizan y el tejido se endurece; los osteoblastos inician este proceso de calcificación o mineralización.

La dureza de un hueso depende de las sales minerales in orgánicas cristalizadas que contiene; su flexibilidad, de las fibras de colágena.

Los huesos no son completamente sólidos, ya que tienen muchos espacios diminutos entre sus componentes duros. Algunos de estos espacios son conductos para vasos Sanguíneos que aportan nutrientes a las células óseas.

Tejido óseo compacto

Es el que posee contados espacios entre sus componentes duros. Forma la capa externa de todos los huesos y gran parte de la diáfisis de los huesos largos. Brinda protección y sostén, además de resistir los esfuerzos que se producen con el apoyo de peso y los movimientos.

El hueso compacto está dispuesto en unidades llamadas osteonas o sistemas de Havers. Los vasos sanguíneos y linfáticos, así como los nervios, provenientes del periostio penetran el hueso compacto por los conductos perforantes (deVolkmann). Los vasos y nervios de estos conductos se conectan con los de la cavidad medular, el periostio y los conductos centrales (de Havers), que tienen un trayecto longitudinal en los huesos y se hallan rodeados por laminillas concéntricas (de Havers), las cuales son anillos de matriz calcificada dura.

Tejido óseo esponjoso

A diferencia del hueso compacto, el tejido óseo esponjoso no contiene osteonas verdaderas, sino que consta de laminillas dispuestas en una red irregular de columnas delgadas de hueso, llamadas trabéculas. Los espacios macroscópicos que existen entre las pertenecientes a algunos huesos están llenos de médula ósea roja, que es la en cargada de producir células sanguíneas. Dentro de cada trabécula hay osteocitos situados en lagunas a partir de las cuales se irradian los canalículos.

CRECIMIENTO ÓSEO
Durante la niñez, el grosor de lOS huesos de todo c cuerpo aumenta gracias al crecimiento por aposición, y la longitud de los huesos largos, por la acumulación de material óseo sobre la cara diafisaria de la placa epifisaria. El crecimiento longitudinal de los huesos se interrumpe hacia los 25 años.








Cre
cimiento longitudinal

Con el fin de entender cómo se lleva a cabo el crecimiento longitudinal de los huesos, el lector deberá conocer algunos detalles de la estructura de la placa esta es una capa de cartílago hialino en la metáfisis de los huesos en crecimiento y consta de cuatro zonas.

1. Zona de cartílago en reposo. Esta capa es la más cercana a la epífisis y está formada por condrocitos pequeños y dispersos. Sus células no participan en el crecimiento óseo (de lo cual se deriva el calificativo en reposo). En vez de ello, fijan la placa epifisaria al tejido óseo de la epífisis.
2. Zona de proliferación del cartílago. En esta zona hay condrocitos un poco más grandes. dispuestos como pilas de monedas, los cuales se dividen para reemplazar a los que mueren en el lado diafisario de la placa epifisaria.
3. Zona de cartílago en maduración (hipertrófico). En esta capa, los condrocitos son incluso mayores y permanecen dispuestos en columnas. El alargamiento de la diáfisis es resultado de la división celular en la zona del cartílago en proliferación y de la maduración de las células en la zona de cartílago hipertrófico.
5. Zona de calcificación del cartílago. La última zona de la placa epifisaria tiene apenas el grosor de unas cuantas células y consiste principalmente en condrocitos muertos, lo cual se debe a que la matriz que los rodea está calcificada. El cartílago calcificado se disuelve por acción de los osteoclastos, con invasión del área por osteoblastos y capilares de la diáfisis. Los osteoblastos depositan matriz ósea, que sustituye el cartílago calcificado. En consecuencia, el borde diafisario de la placa epifisaria está unido firmemente al hueso de la diáfisis.

Aumento de grosor

A diferencia del cartílago, que puede aumentar de grosor mediante el crecimiento por aposición e intersticial, el diámetro o grosor de los huesos sólo se incrementa con el crecimiento por aposición:

1.- En la superficie ose las células periósticas se diferencian en osteoblastos, los cuales secretan fibras de colágena y otras moléculas orgánicas para formar la matriz ósea. Los osteoblastos quedan rodeados por la matriz s se transforman en osteocitos. Este proceso forma rebordes óseos en ambos lados del vaso sanguíneo perióstico. Tales rebordes se agrandan con lentitud y forman un surco para el vaso sanguíneo perióstico.

2.- Finalmente, los rebordes se juntan y fusionan, con lo que el surco se convierte en un conducto que envuelve el vaso sanguíneo. Lo que era periostio ahora se transforma en endostio, que reviste el túnel.

3.- El hueso que depositan los osteoblastos desde el endostio forma nuevas laminillas concéntricas. Tal formación avanza de dentro hacia fuera, en dirección al vaso sanguíneo perióstico. De esta manera, se llena el túnel y se crea una nueva osteona.

4.- Durante la formación de la osteona, los osteoblastos que están bajo el periostio depositan nuevas laminillas circunferenciales, con lo que aumenta el grosor del hueso. El proceso de crecimiento continúa hasta que 1 vasos periósticos quedan envueltos por completo, como se describió en el paso 1.

VASOS SANGUÍNEOS Y NERVIOS DE LOS HUESOS



Los huesos reciben mucha sangre. Los vasos sanguíneos, especialmente abundantes en las porciones óseas que con tienen médula ósea roja, entran a la estructura ósea por el periostio.

Las arterias periósticas, junto con los nervios, penetran la diáfisis por numerosos conductos perforantes (de Volkmann) y distribuyen sangre en el periostio y la parte externa del hueso compacto. Cerca del centro de la diáfisis, una arteria nutricia de gran calibre sigue un trayecto oblicuo a través del hueso compacto, para luego salir por un orificio llamado agujero nutricio. Al entrar en la cavidad medular, dicha arteria se divide en sus ramas proximal y distal, las cuales suministran sangre tanto a la parte interna del tejido óseo compacto de la diáfisis como a la médula ósea roja en las placas (o líneas) epifisarias en el tejido esponjoso. Algunos huesos, como la tibia, poseen una sola arteria nutricia, mientras que otros, como el fémur, tienen varias. Los extremos de los huesos largos reciben sangre de las arterias metafisarias y epifisarias, que nacen en los vasos que irrigan la articulación correspondiente. Las arterias metafisarias penetran la metáfisis de huesos largos y, junto con la arteria nutricia, distribuyen sangre en la médula ósea roja y el tejido óseo de las metáfisis, Las arterias epifisarias entran en las epífisis de los huesos largos e irrigan la médula ósea roja, además del tejido óseo epifisario.

Las venas que extraen la sangre de los huesos largos son evidentes en tres sitios: 1) una o dos venas nutricias acompañan la arteria del mismo nombre en la diáfisis: 2) numerosas venas epifisarias y metafisarias siguen la misma trayectoria que las arterias respectivas en las epífisis, y 3) muchas venas periósticas de pequeño calibre salen del periostio con las arterias correspondientes.

Los vasos sanguíneos óseos son acompañados por fibras neurales. El periostio posee abundantes nervios sensoriales; algunos de ellos captan las sensaciones de dolor y son especial mente sensibles a los desgarros y las fuerzas de tensión, a lo cual se debe el intenso dolor que ocasionan las fracturas s los tu mores óseos.


Fracturas y reparación de huesos.
Se denomina fractura a toda rotura de un hueso. A distintos tipos de fracturas se les dan denominaciones que reflejan su gravedad, la forma o la posición de la línea donde se rompió el hueso e incluso el nombre del médico que las describió originalmente. Entre los tipos más comunes están los siguientes:


  • Fractura abierta (compuesta): los extremos fracturados sobresalen por la piel. A la inversa, una fractura cerrada (sencilla) no perfora el tegumento.
  • Fractura conminuta: el hueso se astilla en el sitio del impacto y quedan pequeños fragmentos óseos entre los dos principales.
  • Fractura en tallo verde: lesión parcial en la que un lado del hueso se rompe y el otro sólo se dobla; ocurre única mente en niños, cuyos huesos no están osificados por completo.
  • Fractura impactada: es cuando un extremo de hueso fracturado se desplaza con fuerza en el interior del otro.
  • Fractura de Pott: lesión del extremo dista! del hueso ex terno de la pierna (peroné), en la cual ocurre lesión grave de la articulación tibioastragalina.
  • Fractura de Colles: lesión del extremo distal del hueso externo del antebrazo (radio) con desplazamiento posterior del fragmento distal.

ESQUELETO AXIAL.
Recibe el nombre de axial porque está ubicado en el eje principal del cuerpo y está conformado por los huesos de la cabeza, la columna vertebral, los huesos del esternón y las costillas.


HUESOS DE LA CABEZA (CRÁNEO Y CARA=22).

CRÁNEO.- Está constituido por 8 huesos y son los siguientes:
  • Frontal(1)
  • Occipital(1)
  • Etmoides(1)
  • Esfenoides(1)
  • Temporales(2)
  • Parietales(2)
CARA.- Esta constituido por 14 huesos y son los siguientes:



  • Vómer(1)
  • Maxilar Inferior(1)
  • Nasales(2)
  • Unguis(2)
  • Malares(2)
  • Cornetes(2)
  • Palatinos(2)
  • Maxilar Superior(2)
  • HUESOS DEL TRONCO (COSTILLAS Y COLUMNA VERTEBRAL= 58).
COLUMNA VERTEBRAL. Esta constituido por 64 huesos y son los siguientes:
  • Vertrebras Cervicales (7)
  • Vertrebras Dorsales (12)
  • Vertrebras Lumbares (5)
  • Vertrebras Sacras (soldadas) (5)
  • Vertrebras Coxígeas (soldadas) (4)
COSTILLAS Y ESTERNÓN.- Esta constituido por 64 huesos y son los siguientes: 
  • Verdaderas (7 pares =14)
  • Falsas (3 pares = 6)
  • Flotantes (2 pares = 4)
  • Esternón(1)


INFOGRAFIA


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